Cómo curé la impotencia.
¡Mi nueva vida después de los 50!

08.04.2023

¡Hago un llamamiento a los hombres! No soy fan de los blogs, no creo que sea cosa de hombres. Así que no me presentaré del todo. Sólo como Andrés. Soy ingeniero de radioelectrónica de profesión, y he trabajado en un apartado de correos toda mi vida.

¿Por qué decidí escribir mi historia? Porque he estado en un agujero que no se lo desearía ni a mi peor enemigo. Pero el destino no me ha abandonado, y ahora simplemente me veo obligado a compartir mi experiencia vital con todos los hombres de Chile y a animar a los que han perdido la esperanza. Sé por experiencia propia que todos nosotros, los hombres de más de 50 años, hemos sido golpeados por la vida, tanto en la salud como en lo personal.

Me casé una sola vez. Al principio eramos como todo el mundo, caricias, ramos de flores, relaciones, vacaciones en el mar. Y luego, cuando nacieron mis hijos, empezó mi vida de "familia" con todos sus encantos. Mi mujer tiene un carácter muy fuerte, siempre busca algo con qué enojarse. Pero a mí me iba bien con mi potencia, y sólo nos peleábamos por cuestiones domésticas, los niños y mi suegra.

Trabajo como ingeniero jefe y jefe de departamento en una empresa de telefonía móvil. Gano un buen dinero. Pero me ha costado hasta hace poco superar mi baja autoestima y dirigir a 25 empleados. Eso debido a mi potencia. Mientras conducia hacia el trabajo, mi mente susurraba: "¡No lo lograrás! ¡No puedes!".

¿Y por qué mi autoestima estaba por los suelos desde hace diez años, que solo quería huir y esconderme de la gente? Porque, como he dicho, empezaba a tener muchos problemas con mi potencia. Cuando me iba a la cama con mi mujer, me acordaba de mi primer amor. Y desde hace 10 años algo me empuja de mi mujer, intentaba tener sexo con ella para no preocuparla, ¡¡¡y no podía hacer NADA!!! ¡Me lo exigía, me obligaba!

Compraba Viagra, todo tipo de raíces secas para mantener unida a mi familia. Lo aguanté por mis hijos. El Viagra funcionaba bien, excepto que mi presión arterial era de 180 sobre 102 y más. Mi médico me dijo que era una crisis hipertensiva. Pero aun así tomaba Viagra y lo solucionaba con un puñado de pastillas para la tensión para que mi mujer no me hiciera problemas. Las raíces secas apenas hacían efecto. De todos modos, tenía relaciones sexuales con mi esposa durante los últimos 10 años, a un ritmo de aproximadamente una vez al mes, para bien o para mal.

Y se enfadaba más con la edad, cada día teníamos peleas. Así me sumergí en el alcohol. Llegaba a casa del trabajo por la noche, me tomaba un vodka y me iba al sofá. Y mi mujer siempre me estaba controlando, leyendo mis mensajes, llamándome, comprobando dónde estaba y qué hacía, por qué no volvía a casa. Así que el vodka se convirtió en la solución más fácil para mí. Tomaba mucho por las noches y los fines de semana durante cinco años, pero luego sufrí las consecuencias, intenté no beber, pero mi estado era tan grave que necesitaba una copa. Me quedé en casa tres días.

Naturalmente, no iba a trabajar borracho. Y de repente me llamó nuestro director, "¿qué te pasó?". Le dije la verdad con la lengua trabada. Yo pensé: "¡me despidió!". En lugar de eso, vino a verme, me metió en su coche y me llevó a un centro de tratamiento de drogodependencias. Más tarde me enteré de que él también estaba en el programa.

Me ayudaron, me pusieron gotero y me dieron medicinas. Por cierto, allí conocí a muchas personas con el mismo problema que el mío. Cuando se me pasó la borrachera, empecé a mirar por la ventana todo el tiempo y a pensar que tenía que acabar con esta vida, no quería volver al pasado, ni siquiera había pensaba en una nueva.

Había una médico asignada a nuestro pabellón de alcohólicos. Hablaba con nosotros, comprobaba nuestro estado psicológico, revisaba nuestro tratamiento, nos dijo que todo seguía adelante y que todo iba a estar bien.

Tuve una sesión psicoterapéutica en la que me eché sobre su hombro y lloré como un bebé. Le dije entre sollozos que me iba a suicidar cuando saliera del hospital.

Y en lugar de apartarme, me acarició la cabeza, me acercó a ella, me abrazó. De repente dice: "¡No tienes idea de lo sola que estoy! Soy psiquiatra farmacóloga, doctora en ciencias, y no tengo familia, y ya tengo 35 años. No he encontrado a un hombre normal". Levanté la cabeza, miré sus ojos y me perdí. Sí, en dos minutos me di cuenta de que me había enamorado de esa mujer, aunque no supiera casi nada de ella, salvo que era médico, que era inteligente, que tenía un doctorado. Me dijo que no la llamara por su nombre completo, como a todos los médicos, sino simplemente Ana.

Desde entonces, hablamos mucho tiempo y tendido todos los días sobre temas psicológicos, y me di cuenta de lo insólita que era su mirada. ¡Y yo, el tonto llorón, no me di cuenta de inmediato de lo guapa que era! ¡Grandes ojos grises, nariz fina, rizos castaños sobre sus hombros! Me di cuenta de que cada noche empezaba a soñar con ella, ¡y mis pensamientos suicidas se desvanecían como un sueño!

Me dio el alta de la clínica, pero intercambiamos números de teléfono. Mi mujer, como de costumbre, me montó una escena. No fui a por vodka, sino que marqué el número de mi médico. Inmediatamente me invitó a su casa. Resultó que vivía sola en un piso de dos habitaciones con dos gatos.

En cuanto entré se abalanzó a mi cuello y me dijo: "Ahora vivirás aquí.

Por supuesto, no tardamos en acostarnos. Esperaba que con mi mujer no funcionara, pero con una nueva mujer, sobre todo joven y guapa, todo iría bien. Pero nuestro acto de amor fue breve, ¡y eso fue todo! ¡Qué avergonzado estaba delante de ella! Estábamos tumbados en la cama, guardábamos silencio, ella me acariciaba la mano, sus ojos grises me miraban con simpatía. Y volví a tener pensamientos suicidas, sólo que esta vez a causa de mi potencia y de la hermosa doctora.

A pesar de todo, me pidió que viviera con ella. Llamé a mi esposa y honestamente le dije: "¡se acabó!". Y luego de vuelta a la cama con el mismo desafortunado resultado.

Y le pregunté: "Ana, ¿por qué me quieres si soy un hombre alcohólico e impotente?" Ella me acarició la mano y me dijo: "¡Se puede curar!". A escondidas me fui y compré Viagra con un paquete entero de pastillas para la tensión. Pero ella es doctora, me convenció rápido. Me prohibió tomarlo. Me dijo: "Prefiero vivir sin sexo que perderte por completo".

Fingía dormirme todos los días cuando me iba a la cama. Pero la observaba: veía que siempre estaba en internet, mirando páginas web sobre la impotencia.

Un día vino un repartidor a casa y nos trajo una cajita. Ana no me dijo qué contenía.

Y por la noche se puso ropa interior de encaje, preparó una cena ligera y dijo: "Ahora vamos a curarte". En la caja había un producto llamado "El Patron".

Leí sobre este después, fue desarrollado por sexopatólogos chilenos específicamente para la recuperación sexual de los astronautas. Tienen toda la sangre en la parte superior del cuerpo debido a la falta de gravedad y no llegaba a la pelvis. Como ingeniero me di cuenta de que no es ninguna broma que los órganos masculinos no reciban suficiente sangre, está claro que se colapsan.

No me siento cómodo escribiendo exactamente lo que Ana me hizo después de tomar este producto, pero 10 minutos después estaba totalmente activo. Y tampoco puedo contar lo que hicimos en la cama, debido a mi timidez.

Así que con "El Patron", el resultado ha sido cada día mejor.

Incluso llegó tarde al trabajo, los doctores tienen que estar allí a las ocho. No quería dejarme.

O sea, entienden, al final del cursode tomar el producto ya nos iba bien, no sólo por las tardes, sino también por las noches e incluso por las mañanas. Todo gracias a la composición natural de las cápsulas en las que extracto de guarana, arroz blanco en polvo, l-arginine, zinc. Y lo más importante, no necesitan beber constantemente. Es suficiente tomar 1 cápsula 1 veces al día durante el curso. ¡No en vano mi salvadora, médico, eligió El Patron!

Puedo decirles, hombres, como ingeniero, que con mi experiencia y educación simplemente no esperaba tener esta potencia y velocidad. Ahora tiene sentido para mí cómo se llevó a cabo la rehabilitación sexual de los astronautas.

¿Qué pasa con mi vida ahora? Ana está embarazada, estamos felicaes, pero sigue teniendo miedo de decírselo a su supervisor. Es la especialista principal del departamento. Yo sigo trabajando, pero ahora dedico gran parte de mi tiempo a pleitear con mi ex mujer por los bienes adquiridos conjuntamente. Después de publicar mi historia, los fabricantes de "El Patron" se pusieron en contacto conmigo. ¡El hecho es que las cadenas de farmacias se niegan a distribuir su producto! Y la razón es muy sencilla: ¡los hombres toman un tratamiento de "El Patron" y no tienen que volver a las farmacias! Ya que sus ventas bajarían. ¡Piensen en ello! ¡Y cuídense, hombres!

Nota del editor
Antes de publicar la noticia, nos pusimos en contacto con el fabricante de El Patron para solicitar un certificado que confirmara su seguridad y pedimos al experto principal que describiera el producto con más detalle. "El Patron" realmente funciona, pero a diferencia del Viagra, proporciona un efecto estable y duradero, que se prolonga durante 3 o incluso 5 años, ya que el organismo empieza a funcionar como en el pico de actividad sexual tras un solo ciclo de uso. Veamos ahora los principales efectos que puede esperar al aplicarlo.

• Mejora de la erección: la excitación es fácil de controlar y la erección se mantiene durante todo el coito.
• Prolongación del acto sexual: el tiempo del coito aumenta considerablemente a 2 - 5 horas. Esto es importante porque si un hombre se "corre" muy deprisa, la mujer no tiene tiempo de disfrutar plenamente.
• Aumento de la atracción: es importante para los hombres mayores, el deseo sexual se despierta mucho más a menudo y se intensifica visiblemente.
• Aumento del tamaño del miembro: con una erección completa y fuerte, se produce un notable aumento de la longitud y la anchura del pene, lo que repercute en la satisfacción de la pareja.
• Calidad de la esperma: la calidad y cantidad de semen expulsado durante el orgasmo aumenta notablemente.
• Mejores orgasmo: el orgasmo del hombre aumenta considerablemente al incrementar la sensibilidad del pene y aumentar la libido.

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